Cómo dice el título, el mal muchas veces puede sernos de ayuda o solución a algo, depende el punto de vista. Hoy, domingo bordeando las 12 se me dio por incursionar un poco más en la belleza y decidí usar la tan temida (al menos para mi) y milenaria depilación de cera, y como me gusta las cosas difíciles, quise deshacerme de unos molestos vellitos cerca del ángulo de mi ceja. Si bien luego de quemarme un poco los dedos y experimentar en un lado, dando con un resultado medianamente bueno, intenté del lado contrario. Y pues esta vez, no contaba de que la suerte dejaría de estar a mi lado y que los dioses me dejarían sola en tan delicada labor, a penas empecé de nuevo, se desparramó un poco de la bendita cera en partes que no deseaba, y con lo ansiosa que soy, y que no me lo quita nadie, decidí retirlara como quien se rascaba por comezón pero como no dio cierto, se exparció por demás,a siendo a estas alturas el infierno. Decidí entonces, que al echarle algua iba a cristalizar y sería más viable así retirarlo sin fregarla más, pero ya a ese punto a penas intenté nuevamente sacarlo mis cejas se iban con el material, entonces todos mis ánimos se fueron al tubo, no iba a quedarme con la cera en la ceja, terminé de retiralo y quedó un espesor mínimo considerable. Para eso, consideré en la opción de emperajar el daño, pero por más que me imaginaba no me agradaba la idea, entonces sólo quedaba la otra solución de encubrir con maestria el error y esperar a que crezcan mis cejas. Luego de un debate y sufrimiento interno por lo estúpida que fui, decidí por optar por el bendito lápiz negro que nunca uso y tratar de rellenar el espacio lo más natural...al fin y al cabo, las cejas me volverán a crecer en una semana y media o dos, y como nunca me sentí feliz de que el vello o mis cejas cercieran tan rápido y que los tratamientos de belleza me duraran muy poco. Por fin le había hallado un sentido positivo a ese detalle que se me hacía por demás desagradable y molesto. Además de también hallarle uso a algo que pensaba desechar por desuso.Entonces de ese detalle de mi vida, me llevó a analizar más profundamente aquella frase. ¿Cuántas veces nos hemos quejado de algo que no nos gusta, que nos desagrada de nostros mismos, ya sea estético, personalidad, manías, etc y en realidad es más útil de lo que creemos, sólo que no lo hemos visto con otros ojos, porque nos centramos en lo negativo de ello? o ¿Cuántas veces pensamos en lo negativo de algo que nos ocurre y no le vemos el lado bueno a las cosas?
Creo que muchas veces vemos el lado feo de la cuestión y nos ahogamos más de lo necesario, pero hay que saber tomar las cosas como vienen, al fin y al cabo, podemos hallarle una solución, tal vez no como imaginabamos o nos guste, pero de momento es la mejor. También de sabernos apreciar un poco más a nosotros mismos y a nuetro lado feo, oscuro, negativo, el cual también puede ser parte de la solución al problema.
